El jefe y la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri y Gabriela Michetti, presenciaron  una clase práctica a los futuros agentes del Cuerpo de Control de Tránsito porteño, que tendrán a su cargo la concientización de la ciudadanía, el control y la prevención en materia de seguridad vial.

“Quiero presentarles una nueva iniciativa de la Ciudad de Buenos Aires en pos de la prevención y cuidado de la vida de todos nosotros”, señaló Michetti en una conferencia de prensa que ofreció junto al Ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y al director General de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano.

Michetti enfatizó que “el foco de la misión estará puesto en el control y la prevención, en concientizar a todos los ciudadanos, evitar accidentes y salvar vidas, haciendo respetar el Código de Tránsito”.

Los funcionarios observaron en el Parque de la Ciudad una de las clases prácticas con que están siendo preparados desde hace un mes los futuros agentes de seguridad vial, ex integrantes de la Guardia Urbana.

Los agentes en capacitación tendrán como objetivo concientizar a conductores y peatones sobre los peligros de no respetar las normas de tránsito, labrar actas de infracción y realizar controles de alcoholemia y toxicológico a los conductores, fundamentalmente.

Contarán con la colaboración de la Policía Federal hasta que la ciudadanía vaya aceptando su autoridad.

También se implementará un plan de educación para comedores comunitarios y un programa para centros de jubilados, junto a la Defensoría del Pueblo.

Los aproximadamente 800 agentes que desplegará el Gobierno porteño, con un sueldo promedio de 1148 pesos, cumplirán tareas en los lugares de mayor incidencia accidentológica de la ciudad y de acuerdo con el tipo de infracción, mediante la confección de un mapa de riesgo.

Sobre el punto, Montenegro explicó que, por ejemplo, en los alrededores de los boliches se detectan los mayores casos de exceso de alcohol en sangre, en tanto que un criterio similar se aplicará estadísticamente donde se produzcan otra clase de infracciones.

En Buenos Aires mueren alrededor de 200 personas año tras año por accidentes de tránsito, de los cuales el 50 por ciento son peatones, y sufren heridas otras 12.000, según cifras proporcionadas por ONG’s.

El ministro dijo que se hará cumplir con el Código de Tránsito (Ley 2148) bajo el cual se llevará a cabo un plan de seguridad vial que “apuntará fundamentalmente a la prevención”.

“La idea no es esperar agazapado detrás de un árbol a que alguien cometa una falta y labrar un acta a la distancia, sino detener al infractor y tomarle los datos correspondientes”, explicó, a su vez, Martínez Carignano.

Agregó que ya se está implementando en los colectivos, cuando existe una infracción, detener el vehículo, labrar el acta correspondiente y explicarles a los pasajeros el motivo de la falta.

“Es importante concientizar a las personas que manejar en la Ciudad de Buenos Aires no es un derecho sino una responsabilidad y que cada vez menos gente sufra consecuencia de conductores negligentes o imprudentes”, apuntó.

Montenegro afirmó que habrá un sistema de postas para detener al infractor e inclusive los agentes de la Ciudad trabajarán “codo a codo” con las fuerzas de seguridad de la Provincia de Buenos Aires en caso de fuga, ante la posibilidad de que el conductor haya cometido algún delito.

El funcionario señaló que el principal problema de la Guardia Urbana fue haber salido a la calle “sin tener en claro qué servicio iba a dar. Ahora es diferente, saben que esperamos mucho de ellos, que tienen una función irremplazable y saben para qué están”, añadió.