Desarrollo Social

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Programa para el desarrollo humano

Lanzamiento del nuevo plan social que beneficiará a 60.000 familias

La Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires ha decidido implementar, en el mediano plazo, una política social renovada, la cual busca garantizar el derecho de los ciudadanos de contar con un ingreso mínimo asegurado. El programa Ciudadanía Social Porteña está orientado no sólo a atender a los sectores más excluidos sino también a brindarles las herramientas para que puedan participar en aquellos ámbitos que aseguran la movilidad social.

Este programa está destinado hacia las familias pobres, haciendo especial hincapié en aquellas que se consideran con mayor grado de vulnerabilidad social de acuerdo a su composición y situación, en particular, las familias con embarazadas y/o menores de 18 años a cargo.

Así, cada familia recibirá un subsidio mensual, el cual será utilizado a través de una tarjeta de débito, que le permitirá contar con los recursos para ser utilizados en comercios barriales. Pero, además, se implementarán acciones que faciliten mejoras en la salud y educación de estos sectores.

Asimismo, Ciudadanía Social Porteña procura atender especialmente la situación de los jóvenes que no estudian ni trabajan. Es por ello que otorgará un subsidio, en forma de beca, para que este grupo se reinserte y continúe su trayectoria por el sistema educativo.

Se estima que este plan beneficiará a un total de 60.000 familias y 6.000 jóvenes.

Los Servicios Sociales Zonales dependientes de la Secretaria de Desarrollo Social, que funcionan en los Centros de Participación y Gestión, serán rediseñados y fortalecidos para convertirse en los principales puntos de referencia del programa. Allí se brindará asistencia y orientación a todos los beneficiarios. 

Los objetivos específicos del programa son:

• Asegurar una adecuada alimentación a las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad social, eliminando la indigencia de la Ciudad.
• Promover los controles de salud pertinentes, facilitando el acceso al sistema de salud, particularmente de las embarazadas y los niños menores.
• Promover la escolarización de los menores de 18 años, facilitando el acceso y la retención en el sistema educativo formal.
• Facilitar el acceso a la documentación de todos los miembros de las familias.
• Apoyar la reinserción y retención en el sistema educativo de los jóvenes de 18 a 25 años que no estudian ni trabajan, estableciendo una modalidad de beca educativa.
• Asegurar una adecuada alimentación a los adultos mayores que no cuentan con los recursos económicos necesarios para ello.
• Favorecer el acceso de los beneficiarios al mercado de trabajo.
• Dinamizar y formalizar a los comercios barriales (excluidos los hipermercados) adheridos a la red de comercios habilitados para el programa, a partir de la activación de sus ventas, el aumento de su capacidad de empleador y de tributación.
• Garantizar la racionalidad y eficiencia de los recursos del Estado, a partir de la articulación e integración de los mismos.

Destinatarios del programa
Está destinado a las familias en situación de pobreza residentes en la Ciudad de Buenos Aires. Se cubrirán a todas las familias indigentes y también aquellas pobres no indigentes con mayor grado de vulnerabilidad social, a partir de los siguientes criterios:
• Familias con embarazadas y/o niños y/o adolescentes hasta 18 años.
• Familias indigentes.
• Familias con adultos mayores de 60 años.
• Familias con algún miembro discapacitado.
• Jóvenes de 18 a 25 años que no estudian ni trabajan

En todos los casos se exigirá una residencia en la Ciudad no menor a dos años y con domicilio comprobado en el CGP correspondiente. También se solicitará la documentación argentina del jefe o jefa de hogar y, en caso de no poseerla, se facilitará el acceso para su obtención.

Para la determinación de los potenciales beneficiarios, se aplicará el Índice de Vulnerabilidad Social elaborado por el Registro Único de Beneficiarios (RUB) del Gobierno de la Ciudad. Este Índice, compuesto por una serie de indicadores, permite la caracterización socioeconómica de las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad social, para obtener un ordenamiento de los posibles aspirantes.

En cuanto a los mecanismos de selección, en cada CGP se articularán dos estrategias diferenciadas: una para las villas y asentamientos y otra para el resto de las viviendas. En ambos casos, se realizará en primera instancia un censo a cargo del RUB para conocer la situación contextual de las familias. En un segundo momento, se implementará una instancia de inscripción en cada Servicio Social Zonal. Luego, durante el proceso de selección de beneficiarios, se elaborará un orden de los inscriptos en función del grado de pobreza y vulnerabilidad. Y también se realizarán chequeos con las bases de datos del Programa Vale Ciudad, Plan Jefes y Jefas de Hogar, ANSES, Programa Nacional de Becas Escolares, RENAPER y de Seguridad Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Los beneficios
Las familias recibirán un subsidio que les asegurará la adecuada alimentación de todos sus miembros. El monto recibido será el equivalente al costo de la canasta alimentaria estimada y actualizada por el INDEC.
El subsidio no tendrá un monto único y será calculado en función de la composición familiar, considerando al adulto equivalente como parámetro para su estimación.

En el caso de que se perciba otro subsidio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, será descontado del beneficio y, paulatinamente, se irán subsumiendo los distintos beneficios en éste.

El subsidio se entregará a las familias en forma de tarjeta de débito, por el monto mensual que resulte de la estimación de la canasta alimentaria para su situación particular. Será provista por el Banco de la Ciudad de Buenos Aires y sólo podrá utilizarse para la adquisición de productos alimentarios, elementos indispensables de limpieza e higiene y de combustión necesarios para la cocción, es decir, todo aquello necesario para el funcionamiento del hogar.

El pago será realizado a través la acreditación del monto en una cuenta bancaria individual vinculada exclusivamente a la tarjeta de débito.

La tarjeta podrá ser utilizada en las redes de comercios barriales conformadas para tal efecto. Los comercios que quieran adherirse deberán registrarse y cumplir con las obligaciones impositivas correspondientes. Estarán excluidos los hipermercados.

En el caso de los jóvenes de 18 a 25 años que no estudian ni trabajan se establecerá un subsidio de $200 para apoyar su reinserción y retención en el sistema educativo. A estos jóvenes no se les otorgará el monto correspondiente por adulto equivalente si su hogar es beneficiario, es decir, no se duplicará el beneficio. Sin embargo, su hogar recibirá el resto de la prestación correspondiente.

Estos jóvenes deberán reingresar al sistema educativo y finalizar los estudios. Deberán presentar certificados de inscripción del centro educativo donde estudien para terminar el ciclo primario o secundario y mensualmente demostrar su asistencia regular a clases. En el caso de que tuvieran la escolarización completa, se fomentará que continúen nivel terciario o universitario u otro tipo de capacitación laboral.

Los beneficiarios entre 16 y 18 años deben incorporarse a las llamadas Escuelas de Reingreso y los que tengan 19 a 26 años deben incorporarse a los Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS) o al Programa Adultos 2000, todos del programa Deserción Cero.

Las familias que acceden al programa deben asumir una serie de compromisos para participar y permanecer en él. Entre ellos, se destacan: los controles mensuales de embarazo; controles quincenales a recién nacidos; controles pediátricos frecuentes a niños; certificaciones de vacunaciones obligatorias; asistencia obligatoria al sistema educativo para los beneficiarios en edad escolar; entre otros. En todos los casos, se implementarán mecanismos de control y certificación de estas instancias.

Publicación: 27 de septiembre de 2005